La concejala Maria Pilar Abadía fue la elegida este año para tirar el chupinazo anunciador de las fiestas patronales. Emocinada, quiso dedicar el cohete "a todos los vecinos de Javier y a todos los que llevan un trozo de Javier en su corazón".
Al grito de viva San Francisco Javier, comenzaban las celebraciones en la Plaza, a la vez que se arrancaba la Charanga de Yesa con los primeros compases de unas fiestas "cortas pero intensas", como advertía Jesús Mª Pérez, otro de los concejales de la localidad, que ofició de maestro de ceremonias. Un par de bailes después, la corponación municipal colocaba el pañuelico rojo a los cuatro niños nacidos en 2013. En brazos de unos orgullosos papás y mamás, Lucia Señas Gindano, Xabier Gindano Toledano, Maite Belda Monreal y Miren González Rebolé se ataviaban adecuadamente para disfrutar las primeras fiestas de su pueblo.
LOS JÓVENES DEL CAMPAMENTO DE TRABAJO DE SAN JAVIER DE MURCIA
Con unos pocos años más, los chicos y chicas del pueblo hermanado, San Javier de Murcia, formaban congas, a golpe de bombo y platillos. Se trata de un grupo de 18 jóvenes, alojados en el Albergue de los Jesuítas, para participar en un campamento de trabajo. Tras una intensa semana de labores de recostrucción, disfrutan los últimos días de las fiestas de la localidad que les acoge. Esta iniciativa se viene realizando desde hace quince años, en los que se han ido estrechando lazos entre las dos localidades hermanadas. A lo largo de todo este tiempo se ha puesto en valor pasajes como el Molinaz o el Castellar. Actualmente han reformado el muro de las huertas, en mal estado por las copiosas lluvias que han caido este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario